viernes, 24 de abril de 2009

Carlos Fernández: “No vamos a dejar que nos roben las elecciones que ganamos en las urnas”

El candidato a Senador Provincial por la Lista 126, impulsada por el aspirante a Diputado Ricardo Alfonsín, presentó ante la Junta Electoral Central la impugnación de más de 1.100 votos provenientes del Partido de la Costa. Esos sufragios, favorables al candidato Enrique Honores, “están viciados de nulidad y constituyen ni más ni menos que un fraude electoral y un patético ejemplo de los dirigentes que se quieren atornillar a sus bancas por cualquier medio”.

El actual jefe de Gabinete del Municipio de Tandil obtuvo 5.450 votos y aunque Honores anuncia como propios 5.900, los integrantes de la Lista de Alfonsín y Fernández sostienen que dentro de esa ecuación el actual Senador, que pretende la reelección, “cuenta como válidos los más de 1.100 votos que inventaron y que nosotros correctamente hemos impugnado”.

Sobre ese tema, explicó: “Nosotros destacamos 30 fiscales al Partido de la Costa y en dos ciudades se cambió a último momento, sin aviso previo y de forma totalmente irregular, el lugar de la elección”.

“Cuando nuestros fiscales lograron ubicar las dos escuelas a las que se había cambiado el acto electoral, en cuatro mesas, dos femeninas y dos masculinas, había ya más de 700 votos”, explicó Fernández y agregó: “Durante el resto del día, entre las 8.40 y las 18.00, en todas las escuelas del Partido votaron apenas 32 personas”.

"Pero lo más burdo fue que cuando vieron que no podían ganar ni aún con esos votos fraguados, el martes, dos días después de las elecciones, inventaron otros 450", reveló.

El tandilense advirtió que “no nos vamos a dejar robar los votos legítimos de los afiliados, que se expresaron mayoritariamente en favor del cambio que proponemos con Ricardo Alfonsín, que más que cambio es una vuelta a las fuentes de la Unión Cívica Radical, un partido que nació para combatir el fraude y que hoy ve empañado un acto electoral por cuatro vivos que quieren arreglar las candidaturas encerrados en un cuartito y con una lapicera”.

Con relación a la impugnación que pesa sobre unos 170 votos emitidos en Tandil, Fernández aclaró que “a diferencia de los votos mágicos que impugnamos nosotros, los 170 de Tandil pertenecen a afiliados reconocidos que por cuestiones de actualización no figuraban en el padrón general, como por ejemplo Ligia Laplace, vicepresidenta del partido; Héctor Equiza, ex presidente y actual director del Hospital de Niños y Matías Civale, Secretario de Economía del Municipio de Tandil”.

En idéntico sentido que Fernández se expresó el propio Ricardo Alfonsín, quien dio por descontado el triunfo de su candidato en la Quinta Sección Electoral y lamentó que “una vez más se hayan dado estas maniobras burdas que se vienen repitiendo en el Partido de la Costa”.

No obstante, felicitó a Fernández por lo que consideró “una clara victoria que la Junta Electoral resolverá de la única manera posible de acuerdo a Derecho y por respeto a los afiliados, convalidando el triunfo dado por la mayoría de los electores”.
Finalmente reflexionó: “Parece mentira que mientras en la convención y en otros ámbitos trabajamos duro para revitalizar el partido, haya gente que todavía no entendió que la UCR debe ser el paradigma del respeto a las instituciones, y desde luego, el voto es la institución más importante de la democracia”.

También desde La Plata, el ganador de las internas en la Octava Sección Electoral, Sergio Panella, se sumó al repudio de “las prácticas fraudulentas de un sector que pretende embarrar la imagen del partido con una bajeza moral tan desfachatada como inaudita” y respaldó “el claro, limpio y merecido triunfo de Carlos Fernández”.


Al fuero Penal

Además de la pelea por la cuestión decisoria de los votos, Fernández llevó la cuestión del fraude a la Justicia Penal y dejó asentada la denuncia en el Juzgado de Dolores.

"Hay que terminar para siempre con estas prácticas fraudulentas y la única manera de hacerlo es alzando la voz y reclamando el amparo de la Justicia, tenemos el deber moral de limpiar la UCR de cara a la sociedad, yo no quiero convivir con delincuentes y seguramente la enorme mayoría de los afiliados piensa lo mismo".